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Viaja con Piramicasa a Egipto y a México

LA RELIGIÓN


NOTICIA: Cuatro Conferencias Magistrales de Gabriel Silva en diversas ciudades del mundo  Más datos en:
 En la Ecologenia es inadmisible la intromisión de doctrinas religiosas en el ámbito de Gobierno Asambleario, así como la educación religiosa que constituye la primera violación a los niños de cualquier parte del mundo, ya que inhibe su capacidad de análisis espiritual e impone preconceptos e ideas religiosas de modo indeleble en su psicología. No hay libertad de culto cuando se ha impuesto una religión desde la más tierna infancia.
Como la educación ha de ser pública, guiada por el mismo mecanismo democrático que todo lo demás, ha de ser educación laica, pudiendo educarse a la población en los principios básicos de la Metafísica como CIENCIA, con lo que se hace innecesaria la discusión religiosa en los ámbitos políticos y públicos, toda vez que la metafísica, como puede apreciarse en Los Ocho Kybaliones, no hay nada que "creer", es algo palpable, demostrable en todos los campos científicos y de actividad humana (cabe aclarar que no ha de confundirse con la falsa metafísica donde se cambiaron los santos por "maestros ascendidos", o los rezos por "decretos"), sino que se trata de Principios y Leyes Naturales inmutables, eternas, visibles hasta para los más grandes sabios como para los intelectos menos desarrollados.

  Los líderes religiosos ya han sido demasiado usados por los metapolíticos y aunque la mayoría crea tener verdadero poder, sólo han sido títeres, como cualquier otra casta política. Vida palaciega y una "gran importancia personal" a cambio de esclavitud espiritual de las masas. Pocos han sido los verdaderos líderes espirituales de la humanidad, pero ninguno de ellos ha fundado religiones ni iglesias; sólo han dado conocimientos.

  La libertad de culto es un derecho inalienable, pero este derecho sólo puede ejercerse acompañado de la obligación de no imponer en modo alguno una creencia, así como no ofender ni atentar contra los intereses de personas de otras confesiones religiosas, pero es fundamental en el Estado Asambleario, comprender que dicha libertad de culto incluye a los niños, con los que se comete siempre la atrocidad de condicionarles desde la más tierna infancia a defender arquetipos, ideas e historias que muchas veces no tienen nada que ver con su individualidad espiritual (por no hablar de cuántas aberraciones científicas contienen y cuántas taras psicológicas producen).

  Los padres deben ser educados a fin de respetarles y no mezclar a los jóvenes en asuntos religiosos hasta que ellos mismos hayan tenido la educación comparativa y hayan elegido por sí mismos.  
  No se trata de una prohibición, pues además de inviable en la práctica sería contraproducente como la gran mayoría de las leyes prohibitivas, pero una buena educación ética mediante los medios de difusión hará comprender a los padres que inculcar ideas religiosas en los niños, aunque sean las mejores y más piadosas, es crear los fanáticos del mañana y en muchos casos, fanáticos extremos cuyo comportamiento es hoy una de las lacras utilizadas por la sinarquía de poder, para generar guerras, atentados terroristas y toda clase de tropelías.
 
  Para lograr esa verdadera libertad de culto, -además de la ciencia metafísica y educación psicológica y cívica, que acerca más a una espiritualidad práctica- los chicos recibirán educación sobre TODAS LAS RELIGIONES, impartidas por sacerdotes de cada confesión religiosa, en la misma cantidad de horas. Con ello, a una edad que determinen las Asambleas (seguramente entre los 16 y 18 años) podrán elegir la religión más afín a su espiritualidad, o incluso abtenerse de practicar religión alguna. 

  Pero esta educación comparativa debe comenzar a partir de los doce años, cuando la capacidad de razonamiento sobre lo subjetivo ha alcanzado un nivel óptimo y cuando comienzan los análisis existenciales, con lo cual la enseñanza religiosa comparada permitirá a los jóvenes abrirse paso mentalmente extrayendo lo mejor de cada una.
Esta cuestión podrá ser discutida bajo criterios científicos, psicológicos, etc, pero la propuesta parte de mi propia experiencia personal y me veo obligado a exponer mi pensar en este sentido porque creo que puede ser un buen ejemplo:
Mis padres -aunque de extracción cristiana-  no me inculcaron religión alguna. Respetaron mi libre albedrío en éste como en casi todos los temas. Eso no me alejó de la búsqueda espiritual sino justamente al contrario y lo mismo he podido ver en la mayor parte de las personas que hoy pueden considerarse "espirituales". 


  Ese vacío de condiciones y prejuicios me permitió extraer la esencia del Cristianismo, la profunda sabiduría del Islam, la compleja y bellísima filosofía del Budismo, la belleza y poesía del Cintoísmo, así como las intrincadas formas, ideas e historias del judaísmo y una cuántas religiones más, algunas desaparecidas, otras de reciente formación. Ese extracto me llevó a indagar en siete Órdenes Esotéricas (hoy formo parte de dos de ellas, dedicadas sólo a la conservación y difusión de las ciencias Herméticas en general y la Metafísica como ciencia pura ).

  Jamás lucharía contra el Islam, porque aunque no siga sus rituales ni me molesten las imágenes y estatuas, soy tan musulmán como el más ferviente seguidor del Glorioso Profeta, que nunca luchó por imponer una religión, sino por Amor a la Humanidad. 
No lucharía contra el Cristianismo, toda vez que aunque no sea "católico" soy tan Cristiano como los miles de "herejes" Templarios, Cátaros, Albigenses y Valdenses asesinados por supuestos "cristianos"...
Sólo lucho contra la ignorancia y el fanatismo, deseando una sociedad donde nadie se proclame un "elegido del Señor" para esclavizar a los demás espiritual y materialmente.

  Tengo amigos y familiares que son obispos (y un cardenal), imanes, rabinos, monjes budistas y un cintoísta. Conversamos de maravilla, respetando mutuamente nuestros criterios, reconociendo los errores dialéctica y éticamente... Crecemos juntos en nuestra espiritualidad. ¿Cuál es entonces el problema de las diferencias religiosas?.
Pues la respuesta la obtengo en cuanto a que todos ellos han sido educados en religión tardíamente, cuando ya podían sacar conclusiones razonadas. Incluso el rabino (también abogado) fue respetado por sus padres y se le educó en varias religiones a la vez. Finalmente eligió lo que le convenía, para obrar una espiritualidad real y no fanática en su medio social.
Con ciertos Imanes he conversado mucho sobre metafísica y una vez uno se puso a llorar y dijo mirando al cielo. "Oh, Aláh misericordioso... Haz que todos tus hijos humanos conozcan y entiendan estas cosas que estos dos hablamos... Sabes que si lo hicieras, el mundo sería tan pacífico como el Paraíso."  
  No fue la única vez que lloré yo también hablando de Metafísica, pero el abrazo que nos dimos compartiendo y repitiendo aquella oración, es algo que debería ocurrir a cada momento entre personas de diferentes creencias religiosas, porque todas son intentos de acercarse a lo Sublime y Supremo, que por causa del condicionamiento fanático acaban en guerras o las pretextan.
  Del mismo modo que en la Ecologenia no puede haber "partidos políticos", en cuanto a religión el Estado debe ser profundamente respetuoso de la espiritualidad y -como ya he dicho- los niños no pueden quedar fuera de ese respeto. Imponerles una religión, es tan perjudicial para su desarrollo espiritual como una violación sexual, aunque sea menos indolora y el trauma se desarrolle mucho más lentamente.



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